La materia de la que se nutren estas crónicas es la observación apasionada y asombrada de lo usual: son los paseos de un aprendiz de periodista que trata de ver la realidad con los ojos de un recién llegado. Siempre buscando historias, porque siempre hay una historia que contar. A veces en el camino de Kerouac y otras aprendiendo de Truman Capote.
El Teatro-Auditorio de Cuenca abrió sus puertas para la representación de “Divinas palabras” en la magistral versión de José Carlos Plaza y el Centro Dramático Nacional. En una apacible primera…